Después de un día de nieve intenso donde se compartió bastante con risas por doquier, llegaba una de las partes más apetecibles para mi: llegar a casa. Y no porque lo que había ocurrido en el día haya estado malo… muy por el contrario, por que es precisamente en el relajo es que me gusta recordar una y otra vez todo lo que pude jugar en la nieve. No sé si nunca me había fijado. o bien no había llegado a esa hora, pero una vez cerrando el portón de casa (camino a Huife) noté cómo le pegaba ese último toque anaranjado del atardecer a la punta que con sus humitos el volcán despedía el día. Fue un buen día.

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Impreso utilizando una impresora Canon Pro-2000 en papel Canson Edition Etching Rag de 310 grs 100% algodón (mate grano fino). La enmarcación es de madera (pino revestido).